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¿Cómo lograr que fracase la inclusión en proyectos viales?

Desde la concepción del manual del proyecto geométrico, creado el siglo pasado para la problemática del siglo pasado, tenía sentido priorizar. Priorizar trae implícita la idea de que hay escasez, que no hay forma de resolver al 100% un proyecto vial. Si se proyectaba un distribuidor vial para resolver una intersección, se partía de la idea de que había que dar prioridad a una de las vías, la más importante, supeditando la funcionalidad de la segunda.

El proyecto vial también daba prioridad a un solo sector social, el motorizado, dejando en completo abandono al sector ciclístico y peatonal. Es una tristeza que hoy, a 21 años y medio de la llegada del nuevo siglo, la perspectiva de la priorización siga imperando. Se siguen construyendo soluciones que dan prioridad a la vía principal, dejando a la o las secundarias sumidas en el caos vial que genera irónicamente la semaforización, y negando el derecho a circular en forma segura a ciclistas y peatones.

Más triste es que ahora, la respuesta actual en el medio urbanístico es una nueva priorización radicalizada. Ahora se quiere resolver todo satanizando los vehículos motorizados e idealizando el ciclismo. Se pudiera comprender la consigna, años de olvido merecen una respuesta radical y decisiva, pero hablando o pintando calles no se logra mucho avance ante la desgarradora verdad de que si se le da prioridad a un grupo, se le niega el derecho a otros.

La apuesta, estimados colegas, no es la radicalización, sino la verdadera inclusión, en la que todos los grupos y todos los destinos tengan la misma prioridad. Claramente el imperio del automóvil de combustión interna está llegando a su fin, será reemplazado por vehículos eléctricos, un mejor transporte público y si, el ciclismo y otros medios no motorizados hasta el simple andar. El camino a este futuro no se pavimenta con palabras y descalificaciones, se pavimenta con innovación y proporcionalidad.

Imagina este mundo donde todos los grupos y los destinos tuvieran la misma importancia. Como dijo Lennon, Es fácil si lo intentas. Es más difícil hacerlo, pero es posible.

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